Yo sé que mi palabra le ha servido
a lo largo del tiempo de placebo,
de golpe, de caricia y como cebo
del pensamiento cariacontecido.
a lo largo del tiempo de placebo,
de golpe, de caricia y como cebo
del pensamiento cariacontecido.
Y ha sido un pedernal para el olvido
la suya en mis pupilas, el relevo
de voces que no han dicho nada nuevo
cuando ladran sus cuitas en mi oído.
la suya en mis pupilas, el relevo
de voces que no han dicho nada nuevo
cuando ladran sus cuitas en mi oído.
Lo pienso y me da igual que sea duro,
obsesivo, celoso, adusto, impuro,
porque este hombre es más que todo eso.
obsesivo, celoso, adusto, impuro,
porque este hombre es más que todo eso.
Y siempre me conmueve la apostura
con que se despereza su locura
bajo la húmeda presión de un beso.
con que se despereza su locura
bajo la húmeda presión de un beso.
Original foto, hermosa poesía. Un abrazo.
ResponderEliminarOtro para ti, Alfredo y gracias por el seguimiento.
EliminarMe alegra que te gustara.
Namasté.
Y es que a veces, la palabra es como el árbol que tapa el bosque... Un abrazo.
ResponderEliminarY otras no te deja distinguir el árbol que te gusta entre la densísima arboleda. (ríome).
EliminarIgual abre ventanas casi siempre ¿no?, aunque sean solamente catárticas.
Otro para ti, Darío.
Namasté.